martes, 6 de marzo de 2012

MORFOLOGIA


http://fundacionannavazquez.wordpress.com/2007/07/02/atlas-de-neuroanatomia-en-3d/

TALLO O TRONCO CEREBRAL

“Uniendo la médula espinal y el cerebro está el tallo cerebral o tronco encefálico, de unos 7,5 cm de longitud.
Esta estructura contiene centros que regulan varias funciones vitales para la supervivencia, entre las que se incluyen los latidos del corazón, la respiración, la presión sanguínea, la digestión y ciertas acciones reflejas, como tragar y vomitar. Además, es el encargado de estimular la función reticular (del ojo) que mantiene al cerebro despierto y alerta, controlar el sueño, regular los reflejos originados en la médula espinal y mantener el tono muscular y la postura -que es la rigidez o tensión muscular que nos permite mantener la espalda erguida o en posición vertical mientras estamos de pie o sentados-.
En la parte superior del tallo cerebral está el puente de Varolio, que también recibe el nombre de protuberancia anular. Esta estructura es la parte del cerebro situada entre los pedúnculos cerebrales por arriba y el bulbo raquídeo por abajo.(1)

VISTAS DEL TALLO
Vista Inferior
Vista Posterior


EL MESENCÉFALO O ISTMO DEL ENCEFALO
“Está atravesado en todo su trayecto por un canal angosto denominado acueducto de Silvio que es el puente de unión o comunicación del cuarto ventrículo (cara posterior de protuberancia y bulbo) con el tercer ventrículo situado en el cerebro.
En el mesencéfalo podemos distinguir también otras formaciones anátomo-fisiológicas, que son:
  • Los pedúnculos cerebrales, que se extienden entre la protuberancia anular y el cerebro, por delante del acueducto de Silvio. Emergen de la protuberancia a modo de dos columnas blancas y se introducen en la masa cerebral. Tienen entre dieciocho milímetros de longitud y quince milímetros de ancho; el ancho se modifica, aumentando a medida que se aproximan al cerebro, llegando a veinte milímetros de espesor o grosor.
    En su estructura se pueden diferenciar la sustancia blanca formada por fibras descendentes y ascendentes y la sustancia gris o locus niger con abundantes pigmentos negros.
Además se localizan:
  • El núcleo de origen del nervio motor ocular común.
  • El núcleo de origen del nervio patético. Son centros de reflejos, como por ejemplo el coordinador de algunos movimientos (masticación).

Los tubérculos cuadrigéminos o colículos cuadrigéminos, ubicados detrás del acueducto de Silvio y de los pedúnculos cerebrales. Forman cuatro saliencias o eminencias redondeadas; están dispuestos de a pares, dos anteriores y dos posteriores o superiores e inferiores. En su estructura presentan la sustancia gris central recubierto por la sustancia blanca.
Los tubérculos cuadrigéminos anteriores o superiores se denominan nates. Los posteriores o inferiores se denominan testes (1)“.
BULBO RAQUIDEO
Bulbo Raquideo

“Es el más bajo de los tres segmentos del tronco del encéfalo, situándose entre el puente troncoencefálico y la médula espinal. Se distingue bastante bien su límite anatómico respecto al puente troncoencefálico, observando el surco ponto-bulbar en la cara anterior (1)“.
“Se le aplica la denominación de bulbo raquídeo o médula ablongada a la parte del neuroeje, intercalada entre el encéfalo y la médula, de la cual es su continuación. En este órgano se encuentran distintos elementos que corresponden al cerebro, al cerebelo, a la médula espinal y una cantidad abultada de nervios bulbares. Aunque el bulbo, en el conjunto de los centros nerviosos, es relativamente pequeño, sus funciones hacen de él un elemento indispensables para la vida. Su supresión causa la muerte inmediata (2)“.
“El bulbo raquídeo es la porción cónica del tallo o tronco encefálico que se extiende desde la protuberancia, por arriba, hasta la médula espinal, por abajo. Las características superficiales de la médula espinal cambian gradualmente hacia el bulbo. El bulbo termina al nivel del agujero occipital. Además de localizarse en él importantes centros motores y sensitivos que regulan la actividad del corazón y de la respiración , incluye tambien núcleos de algunos pares craneales tales como VIII IX, X, XI, XII,. En el bulbo las fibras de muchas vías principales cambian de lugar o se reunen; las vías descendentes adoptan disposiciones características de la médula espinal, y las vías ascendentes cambian a la forma del tallo encefálico.
En la cara anterior del bulbo, se mantienen algunas características observadas en la médula espinal, se continúa hacia arriba el surco medio anterior, a cada lado de este surco se ubican las pirámides, estructura que contiene a la vía córtico espinal. En el extremo inferior del bulbo, algunas de estas fibras de proyección cruzan la línea media hacia el lado opuesto (decusación de las pirámides). Este punto marca la separación entre médula y bulbo. En la cara posterior del bulbo, la forma de diamante del cuarto ventrículo se adelgaza hacia abajo, de manera que en la porción inferior del bulbo la parte posterior del ventrículo se estrecha gradualmente. Desde el punto de cierre del cuarto ventrículo, hacia la parte inferior del bulbo se encuentra un surco medio posterior que hacia abajo se continúa en la cara posterior de la médula espinal. Adyacente al surco, a cada lado, se encuentra una columna de fibras ascendentes, el fascículo gracilis (Goll). Esta columna vertical está al lado del fascículo cuneatus (Burdach), que es mas lateral. Ambos estan separados por el surco intermedio posterior. Los centros de substancia gris que encontramos en los extremos superiores de estos fascículos, los núcleos gracilis y cuneatus son puntos de relevo en las vías del cordón posterior, que transmiten aferencias de tacto fino y propiocepción conciente (3)“.
“Su configuración morfológica, lo presenta como a un pequeño integrante del aparato nervioso que pesa entre 6 y 7 gr. y que mide alrededor de 3cm de largo, formando parte especifica de la médula espinal, de la que es su porción superior. Su forma es la del cono truncado invertido y su ubicación topográfica está en el área inmediata inferior al agujero occipital, entre ambos sectores de la cavidad craneal y el canal raquídeo (4)“.
“Posee núcleos que controlan centros vitales que regulan la frecuencia cardíaca, respiratoria y calibre de los vasos sanguíneos
También coordina respuestas reflejas no vitales como la tos, estornudo, vómito e hipo. Contiene los núcleos que dan origen a los nervios craneales VIII al XII par (auditivo o vestíbulo coclear, glosofaringeo, vago o neumogástrico, espinal, hipogloso)
Los núcleos vestibulares participan en la manutención del equilibrio.
La Formación Reticular que también forma parte del Puente, Mesencéfalo y Diencéfalo ( tálamo e hipotálamo) desempeña funciones en los estados de sueño y vigilia (5)“.
PROTUBERANCIA ANULAR

“El tallo encefálico se ensancha formando una porción llamada protuberancia o puente. Se llama así porque las capas superficiales del tallo encefálico, en este nivel, están compuestas por fibras nerviosas cruzándose entre los dos hemisferios del cerebelo. Estas se adosan a la cara anterior del tallo encefálico y cubren los centros regionales y las vías largas (1)“.
“Esta es una masa nerviosa situada anteriormente, encima del bulbo, del cual está separada por el surco bulboprotuberancial. Se llama “puente” de Varolio porque sus fibras superficiales parecen unir simplemente los dos hemisferios cerebelosos. Uniendo la médula espinal y el cerebro está el tallo cerebral o tronco encefálico, de unos 7,5 cm de longitud.
Esta estructura contiene centros que regulan varias funciones vitales para la supervivencia, entre las que se incluyen los latidos del corazón, la respiración, la presión sanguínea, la digestión y ciertas acciones reflejas, como tragar y vomitar. Además, es el encargado de estimular la función reticular (del ojo) que mantiene al cerebro despierto y alerta, controlar el sueño, regular los reflejos originados en la médula espinal y mantener el tono muscular y la postura -que es la rigidez o tensión muscular que nos permite mantener la espalda erguida o en posición vertical mientras estamos de pie o sentados.
Conformación externa
• La protuberancia tiene la forma de un cubo.
• La cara anterior es convexa y presenta un surco medio. Descansa sobre la apófisis basilar del occipital. A los lados se desprenden los trigéminos.
• La cara posterior forma la mitad superior del piso del cuarto ventrículo.
• En las caras laterales se ven los pedúnculos cerebelosos medios que relacionan la protuberancia en el cerebelo.
• La cara superior está en relación con los pedúnculos cerebrales, y la inferior se continúa con el bulbo.
Conformación interna
En un corte de la protuberancia se ven:
• Fibras longitudinales, que son la continuación de las pirámides anteriores, es decir, del haz piramidal motor y de la cinta de Riel sensitiva.
• Fibras bilaterales, que van de un hemisferio a otro del cerebelo.
• Fibras unilaterales, que van de un hemisferio cerebeloso a la sustancia gris del puente para seguir después por los pedúnculos cerebrales.
La sustancia gris de la protuberancia se presenta, como en el bulbo en forma de núcleos y comprende:
• la continuación de los núcleos del bulbo;
• y algunos núcleos propios de la protuberancia, diseminados en la substancia blanca.
Funciones de la protuberancia
La protuberancia es un órgano de conducción y un centro funcional.
  • Órgano de conducción: Por la protuberancia pasan las vías sensitivas que van de la médula al cerebro y viceversa.
    Como todas las fibras han cruzado, sea en la médula sea en el bulbo, todas las fibras de la protuberancia se relacionan con el lado opuesto del cuerpo.
  • Centro funcional: La protuberancia es el centro de la estación; sin este órgano, el animal no puede quedarse sobre cuatro patas y cae inmediatamente. Además, es un centro de asociación que interviene en las emociones y determina los fenómenos fisiológicos que las acompañan como la aceleración del pulso, de la respiración, etc (2)“.
CEREBELO
“El cerebelo está envuelto en la coordinación del movimiento voluntario, balance y equilibrio, y tono del músculo. Está situado apenas sobre el vástago del cerebro y hacia la parte posterior del cerebro. Está relativamente bien protegido contra trauma comparado a los lóbulos temporales y frontales y al vástago del cerebro (1)“.
“Esta estructura es, después del cerebro, la porción más grande del encéfalo. Ocupa la fosa craneal posterior y se localiza debajo de los lóbulos occipitales del cerebro, del que está separado por una estructura denominada tienda del cerebelo. Consta de dos hemisferios cerebelosos y una parte intermedia denominada vermis. Se une al tallo cerebral mediante tres pares de pedúnculos cerebelosos; estos pedúnculos son haces de fibras que entran y salen del cerebelo, en cuya superficie aparecen numerosos surcos superficiales próximos unos a otros.
Un corte sagital del cerebelo muestra que en el exterior (en la corteza cerebelosa) se encuentra la substancia gris, y en el interior la substancia blanca. En la parte más profunda del cerebelo se encuentran los núcleos dentados. El cuarto ventrículo ocupa una localización inmediatamente anterior al cerebelo.
Función específica
El cerebelo desempeña un papel regulador en la coordinación de la actividad muscular, el mantenimiento del tono muscular y la conservación del equilibrio. El cerebelo precisa estar informado constantemente de lo que se debe hacer para coordinar la actividad muscular de manera satisfactoria. A tal fin recibe información procedente de las diferentes partes del organismo. Por un lado, la corteza cerebral le envía una serie de fibras que posibilitan la cooperación entre ambas estructuras. Por otro lado, recibe información procedente de los músculos y articulaciones, que le señalan de modo continuo su posición. Finalmente, recibe impulsos procedentes del oído interno que le mantienen informado acerca de la posición y movimientos de la cabeza. El cerebelo precisa, pues, toda esta información para poder llevar a cabo las funciones que le son propias.
Corte horizontal del cerebelo
Aspecto microscópico
La corteza cerebelosa se divide en una capa externa, o molecular, y una capa interna, o granulosa. Entre ambas capas aparecen unas células denominadas células de Purkinje. Aunque las células de las dos capas cerebelosas corticales son de pequeño tamaño, no por ello dejan de ser neuronas. También se halla presente la neuroglia (2)“.
Corte horizontal del cerebelo
Lesión y daño
“Una lesión al cerebelo da por resultado movimientos que son lentos y no coordinados. Los individuos con lesiones del cerebelo tienden a sacudirse y escalonar al caminar.
Un daño al cerebelo puede conducir a:
  • Pérdida de la coordinación del movimiento del motor (asynergia).
  • La inhabilidad de juzgar distancia y cuándo parar (dysmetria).
  • La inhibición de realizar los movimientos que se alternan rápidos (adiadochokinesia).
  • Temblores del movimiento (temblor de la intención).
  • Escalonando, el caminar de par en par basado (ataxic gait).
  • Tendencia hacia caer.
  • Músculos débiles (hipotónia).
  • Pronunciación indistinta del discurso.
  • Movimientos anormales del ojo (nystagmus) (3)“.

VISTAS DEL CEREBELO
Vista Posterior
Vista Inferior

DIENCÉFALO
“El diencéfalo es una estructura situada en la parte interna central de los hemisferios cerebrales. Se encuentra entre los hemisferios y el tronco del encéfalo, y a través de él pasan la mayoría de fibras que se dirigen hacia la corteza cerebral.
El diencéfalo se compone de varias partes: tálamo, hipotálamo, subtálamo y epitálamo.
El tálamo está formado por dos cuerpos ovoides de 3 cm de largo y aproximadamente 1,5 cm de espesor, que se asienta en la profundidad de cada hemisferio cerebral. El tercer ventrículo separa entre sí ambos tálamos, aunque éstos permanecen unidos gracias a un puente de tejido talámico denominado masa intermedia, que se extiende entre ambos. Los tálamos son masas de substancia gris, por lo que contienen cuerpos neuronales y numerosas conexiones sinápticas. Desde un punto de vista funcional, el tálamo es una estación de relevo sensitivo. Los impulsos nerviosos hacen una escala a nivel talámico, estableciendo sinapsis antes de proseguir su recorrido hacia el córtex cerebral. El tálamo constituye también un centro sensitivo primitivo que sirve para registrar un tipo de sensación generalizada e imprecisa.
El hipotálamo se localiza, como su nombre indica, debajo del tálamo. Presenta una gran variedad de funciones, algunas de ellas bastante insólitas. Por ejemplo, produce como mínimo dos hormonas (oxitocina y vasopresina) y contiene centros que regulan la actividad de la hipófisis anterior, el sistema nervioso autónomo, la temperatura corporal y la ingesta de agua y alimentos. Además, el hipotálamo se relaciona con el estado de vigilia y la sensibilidad emocional. En animales de laboratorio, como el gato, la liberación de la influencia inhibidora que ejerce sobre el hipotálamo la corteza cerebral origina la aparición de estallidos de violencia ante la más pequeña provocación.

El subtálamo está delante del tálamo y al lado del hipotálamo, su función principal se relaciona con el movimiento corporal. Las vías neuronales que lo atraviesan van hacia el tálamo, el cerebelo y los ganglios basales.
El epitálamo se sitúa en la parte posterior del diencéfalo, al lado del mesencéfalo. Está formado por la glándula pineal o epífisi y los núcleos de la habénula. La epífisi es una glándula endocrina que segrega la hormona de la melatonina, esta secreción está relacionada con la cantidad de luz solar existente, a más luz más se segregará. la habénula tiene la función de favorecer la comunicación entre el sistema límbico y la formación reticular (1)“.

HEMISFERIOS CEREBRALES
“Los hemisferios cerebrales están separados por una profunda cisura sagital en la línea media, la cisura longitudinal cerebral. La cisura contiene el pliegue con forma de hoz de la duramadre, la hoz del cerebro y los vasos cerebrales anteriores. En la profundidad de la cisura una gran comisura, el cuerpo calloso, conecta a los hemisferios a través de la línea media. Un segundo pliegue de duramadre separa a los hemisferios cerebrales del cerebelo y se denomina tienda del cerebelo.
Para aumentar el área de superficie de la corteza cerebral al máximo, la superficie de cada hemisferio cerebral está plegada formando circunvoluciones que están separadas por surcos o cisuras. Para facilitar la descripción es costumbre dividir a cada hemisferio en lóbulos que se denominan de acuerdo con los huesos craneales debajo de los cuales se ubican. Las cisuras central y parietooccipital y las cisuras lateral y calcarina son límites usados para la división de los hemisferios cerebrales en lóbulos frontales, parietales, temporales y occipitales.

CISURAS PRINCIPALES
La cisura central: tiene gran importancia porque la circunvolución que se ubica por delante contiene las células motoras que inician los movimientos del lado opuesto del cuerpo; por detrás se encuentra la corteza sensitiva general que recibe información sensitiva del lado opuesto del cuerpo. La cisura central indenta el borde medial superior del hemisferio aproximadamente 1 cm por detrás del punto medio. Discurre hacia abajo y hacia adelante a través de la cara lateral del hemisferio y su extremo inferior está separado de la rama posterior de la cisura lateral por un estrecho puente de corteza. La cisura central es la única cisura de cierta longitud, en esta superficie del hemisferio que indenta el borde superomedial y se ubica entre dos circunvoluciones paralelas.
La cisura lateral: es una profunda hendidura que se halla principalmente en las superficies-inferior y lateral del hemisferio cerebral. Consiste en un corto tallo que se divide en tres ramas. El tallo se origina en la superficie inferior y al alcanzar la superficie lateral se divide en la rama horizontal anterior y la rama ascendente anterior y continúa como la rama posterior. Un área de corteza denominada ínsula se ubica en el fondo de la profunda cisura lateral y no puede verse desde la superficie a menos que se separen los labios de la cisura.
La cisura parietooccipital comienza en el borde superomedial del hemisferio aproximadamente 5 cm por delante del poío occipital. Se dirige hacia abajo y adelante sobre la superficie medial para encontrarse con la cisura calcarina. La cisura calcarina se halla sobre la superficie medial del hemisferio. Comienza debajo del extremo posterior del cuerpo calloso y se arquea hacia arriba y hacia atrás para llegar al poío occipital, donde se detiene. Sin embargo, en algunos encéfalos continúa durante un breve trecho sobre la superficie lateral del hemisferio. La cisura calcarina se une en ángulo agudo con la cisura parietooccipital aproximadamente a mitad de camino de su longitud (1)“.
ESTRUCTURA INTERNA DE LOS HEMISFERIOS CEREBRALES


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